Es curioso comparar cómo varía este tamaño en cuanto a las raíces
étnicas de cada compañía. Por ejemplo la famosa cadena BelAmi muestra modelos
con tamaños bastante normalizados con respecto a los tamaños estándar de penes
en la región europea (entre unos 15 y 20 cm de largo aproximadamente). Por otro
lado, compañías pornográficas originarias de Asia utilizan, lógicamente,
modelos asiáticos cuyo promedio es mucho menor que el de los occidentales
americanos o europeos (entre 7 y 15 cm aproximadamente).
Con esto quiero decir que, si bien es sólo una idea bastante
vaga, se comprueba que no siempre el tamaño es lo que importa, o por lo menos
no del modo en que creemos que importa. Además, como dicen, lo que importa es
el cómo lo usas.
No conozco ningún temerario que se haya propuesto tener una primera relación sexual en rol “pasivo” intentando montar un mástil. Y si hay quien lo hizo y lo logró sin que le cayera una sola lágrima, le dedico mis respetos. Creo que en un principio uno debería empezar por algo tranquilo, algo que no sea tan complicado de afrontar y luego, de a poco y con paciencia, lanzarse a por un mástil o un extintor.
No conozco ningún temerario que se haya propuesto tener una primera relación sexual en rol “pasivo” intentando montar un mástil. Y si hay quien lo hizo y lo logró sin que le cayera una sola lágrima, le dedico mis respetos. Creo que en un principio uno debería empezar por algo tranquilo, algo que no sea tan complicado de afrontar y luego, de a poco y con paciencia, lanzarse a por un mástil o un extintor.
En conclusión, que si tu pene es pequeño, grande, normal,
fino, grueso, venoso, liso o arrugado, está bien. Lo que importa es que te
sientas cómodo al estar con tu pareja y que sepas aprovechar al máximo lo que
se te dio por naturaleza.